Todos dicen que un servidor dedicado es la etapa final de hosting, donde llegas después de haber pasado por todos los otros tipos de alojamiento web. Pero, ¿por qué no saltar las primeras fases y empezar con un servidor dedicado desde el principio?
Así que tu emprendimiento va bastante bien, el reconocimiento de tu marca está en alza, y tus clientes te dicen que quieren más de tu sitio web – tu página con plan de hosting gratis ya simplemente no da la talla, si es que tienes siquiera una. Ha llegado el momento de contratar tu primero plan de hosting profesional para promover la capacidad y alcance de tu empresa. Lo más probable es que independiente del proveedor de hosting que elijas, tendrás la idea de que te corresponde un plan de hosting compartido. Después de todo, todos siempre dicen que de allí es donde parten las nuevas empresas en desarrollo, ¿cierto?
Aunque es verdad que la mayoría de los que buscan partir con su primero servicio de alojamiento web querrán empezar con un plan de hosting compartido – ya que es mucho más económico que cualquier otro plan y mucho más fácil de administrar – eso no significa que sea la opción perfecta para todos. Si planeas avanzar y crecer en tu rubro, acabarás con un plan de hosting con servidor dedicado de todas formas, ¿o no? Antes de que te conformes con un plan compartido, deberías considerar las siguientes preguntas:
¿Qué tan grande es tu sitio, y cuánto va a crecer?
¿Cuántas visitas recibe tu sitio de modo frecuente, y cuánto crees que tu tráfico crecerá durante los meses que vienen? ¿Qué tan grande es el mapa de tu sitio? ¿Tiene solamente un par de páginas de aterrizaje, o hay una cantidad enciclopédica de artículos y archivos?
Si tu respuesta ante todas esas preguntas era ‘mucho’, sería mejor instalarte con un servidor dedicado desde el principio, para que no tengas que estar frenando tu crecimiento comercial para no sobrepasar los límites de un plan compartido.
¿Cuántos recursos requieres?
Conforme a lo anterior, ¿cuáles tipos de script planeas ejecutar en tu página? La mayoría de los proveedores de hosting tienden a limitar el uso de los scripts CGI (y procesos similares) en sus planes de hosting compartido, porque los scripts pueden perjudicar la función de los sitios web de los otros clientes alojados en el mismo servidor. Si planificas desplegar aplicaciones o procesos que necesitan una gran cantidad de recursos para funcionar bien, entonces un plan de hosting compartido no será la opción adecuada para alojar tu sitio.
¿Estás dispuesto a compartir recursos y direcciones IP?
Con un plan de hosting compartido, tu sitio se aloja en el mismo servidor donde están alojados los sitios web de varios otros usuarios, y como tal los recursos y direcciones IP del servidor se dividen entre todos. Tienes muy poco control sobre quiénes son los otros clientes, y nada en absoluto sobre sus actividades.
Esto significa que la operación de tu sitio web depende de las actividades que realizan los otros usuarios – si ellos ocupan más de su porción de los recursos asignados, podría disminuir la velocidad de carga de tu página, o hasta causarla de fallar. Peor aún, si tu proveedor de servicios no tiene implementado protocolos suficientemente extensivas de seguridad, varios de los otros usuarios podrían estar realizando actividades ilegales, lo cual provocaría el bloqueo de tu DNS.
Es como compartir una casa con un par de compañeros que conociste por un anuncio. Por supuesto, es mucho más económico que vivir solo, y el dueño se ocupará del cuidado y la mantención del edificio, pero en cambio tienes que compartir las áreas comunes con estos compañeros desconocidos. Lo que ellos hacen podría recaer directamente sobre ti – si, por ejemplo, uno resulta ser narcotraficante, te verías involucrado, y te podrían encarcelar a ti también.
¿Tienes experiencia de administración de servidores?
Lo bueno de un hosting compartido es que no necesitas saber nada realmente acerca de servidores para poder sacar lo máximo provecho del servicio. Contratas el servicio, inicias tu sitio web, y ya estás listo – es así de sencillo. En cambio para administrar tu hosting desde un servidor dedicado y asegurar el máximo uptime para tu página, necesitarás contar con amplias aptitudes técnicas y un buen conocimiento de la maquinaría del computador. Después de todo tú serás responsable por la función completa del equipo.
¿Un servidor dedicado está dentro de tu presupuesto?
Al fin de cuentas, quizás la pregunta más importante sea la que abarca los fondos de tu empresa, y si tienes la capacidad de contratar un servidor dedicado sin dejar tu proyecto en bancarrota. Si contestaste ‘sí’ a ambas preguntas, y has determinado que tu sitio web sí requiere los recursos, control y libertad que un servidor dedicado te brindaría, entonces realmente no hay ninguna razón por qué no contratar uno. ¿Qué esperas? Ni siquiera sigas leyendo el final de este artículo, ¡sal a contratar un servicio de servidor dedicado ahora!
Decisión final – ¿dedicado o compartido?
Después de haber considerado todos los puntos, la mayoría de los principiantes de hosting partirán con un plan de hosting compartido antes de avanzar a una opción que ofrece más recursos y espacio en el disco – lo cual no tiene nada de malo, ya que es la opción más económica y sencilla. Eso dicho, un hosting compartido no es la elección correcta para todo proyecto, sobre todo si tienes intenciones de crecer rápidamente. Antes de comprometerte con un plan compartido, asegúrate de que entiendes bien tus necesidades comerciales y requerimientos de recursos – si no, podrías terminar cometiendo un error costoso.